lunes, 11 de junio de 2012

¿Me da un eurito “pa´” mi periódico?

Por Salvador Belizón Campaña

Desde el 2008 estamos sufriendo, padeciendo una crisis financiera que poco tiene que envidiar al Crack del 29. Según qué zonas, se está viviendo una dificultad económica acusada, de pobreza grave, o incluso fallecimiento de personas por inanición. En las zonas subdesarrolladas o en vías de desarrollo, allá al otro lado de la brecha digital, se está registrando de forma alarmante la situación actual. Pero no hay que alejarnos tanto: en Grecia, un número elevado de niños se desmayan por falta de alimentos y otros tantos acuden al suicidio como método de fuga ante esta preocupante realidad.

Las empresas no viven de forma aislada a la realidad, sino que conviven. Se mentiría si se dijera que a todas les afecta por igual: Coca-Cola, empresa que obtiene beneficios a nivel mundial, apenas le habrá hecho cosquillas esta crisis. No podemos decir lo mismo de otras como Prisa o Bocento. No podemos decir lo mismo de las empresas informativas.

Se trata de una cadena lógica: si la gente tiene menos dinero para gastar, pero las necesidades básicas siguen siendo las mismas, incluso más cuantiosas, hay que retirar gastos que no son directamente necesarios. Así, cientos de lectores habituales de los diversos medios escritos como El País o ABC, han dejado de consumir prensa escrita: al fin de cuentas, son más de 30 euros que se ahorran al mes. La diferencia entre pagar la luz o no para alguien que esté en el paro. El sistema de financiación más directo y eficaz de la prensa escrita es la publicidad, la cual sigue apareciendo pero cada vez se anima menos por dos motivos consecuentes. El primero de ellos sigue la línea de los consumidores: si el público de estas compañías no invierten dinero en sus productos puesto que no tienen, estas empresas ven innecesario promocionarse. Al fin de cuentas están desechando más dinero en anunciarse en los medios que el obtenido por tal operación. En segundo lugar, aquellas compañías que decidan seguir publicitándose, optarán por otras vías más transitadas como internet o la televisión. Quizá resulte más caro anunciarse a través de estas vías, en especial la televisión, pero sin duda alguna resulta del todo más eficaz.

Sin la financiación de los lectores, sin publicitarios a los que acudir, con el número de subscripciones in decrescendo, pocas alternativas le restan a los medios escritos. Pocas, que no ninguna. De esta forma, han optado por la vía del medio: renovar en plantilla y reestructurar sus esquemas internos. Lo que en castellano moderno podría traducirse como hacer recortes dentro del esqueleto de la empresa. De esta forma, el número de trabajadores ha descendido, ha aumentado el número de becarios y la sobreexplotación de los pocos trabajadores que quedan es una realidad. Todo ello supone, como cabe esperar, la mengua en la calidad de los productos informativos realizados. Que por otra parte hace que haya menos lectores aún: nadie se gasta dinero en un producto deleznable. Así, la pescadilla se muerde la cola en un movimiento cíclico cada vez más cerrado, que quizás algún día acabe por cerrarse.

Todo esto, sumado a la desaparición de diversos medios como La Voz de Jerez, La voz de Asturias o CNN+ España, denota la grave crisis que está padeciendo las empresas informativas. La cual, y según vaticinan economistas y la propia lógica, se extenderá hasta el 2013 como poco. Esperemos que los medios informativos sepan soportar el tirón hasta entonces. Sin lugar a dudas, es un momento muy oscuro para el “cuarto poder”.
Selección natural

Por Salvador Belizón Campaña

Cualquier negocio desea para su prosperidad y de cara a ganarse un buen nombre, obtener un buen equipo –a ser posible el mejor- que le permita conseguir tal meta. Con el fin de garantizar tal sueño, se escoge a los que podrían ser los mejores trabajadores que se tiene al alcance en un determinado momento. Ahora bien, ¿qué entendemos a la hora de definir un buen trabajador? ¿Qué sea puntual, ordenado, puntual?

Realmente, ninguna de esas cosas, y todas a la vez. Buscamos al trabajador perfecto, prototípico. ¿Cómo conseguir a semejante fichaje? Se pone un anuncio, van cientos o miles de personas buscando el trabajo y se escoge al que se vea que puede encajar mejor en el papel.

El método de selección es bien sencillo: práctica, práctica y más práctica. O enchufe, pero queremos centrarnos en métodos del todo ortodoxos. Así, partimos de la premisa de que una persona con práctica en cualquier otro medio va a ser mejor profesional que uno que no lo ha tenido.

Está claro que actualmente, la primera pesquisa que se ha de cumplir a la hora de buscar un trabajo, no necesariamente en las empresas informativas, es tener experiencia. Ésta se puede haber conseguido a través de trampas, se puede haber falsificado el currículum, haber servido un café en este o aquel medio, que ya opta por el puesto quitándoselo a otro. No se miran los méritos previos, o se hace por cumplir. Totalmente inútil parece que se haya hecho un curso especializado en deportes acuáticos e irte a buscar empleo en una revista deportiva. Si el del al lado tuya ha trabajado en ABC o El Mundo, se va a llevar el puesto. Aunque se haya dedicado a escribir los horóscopos.

El proceso de selección de trabajadores es excesivamente arbitrario y estrecho, sin cabida a que los verdaderos profesionales del sector, a personas nuevas con ideas y formas de escribir tan novedosas como apasionantes. Lo único que se tiene en cuenta es la maldita experiencia.

¿Cómo obtenerla? Buena pregunta que se responde con sencillez: haciendo prácticas. De verano, de Navidad, cuando sea. La solución para poder insertarse en el mundo laboral en el ámbito informativo pasa por ser becario. Si eres becario, no sólo adquieres conocimiento y un motivo para modificar tu currículo, sino que le haces trabajo gratis a los medios. Pero eso no importa.

De este modo, los becarios nunca llegan a ser profesionales. Se estancan, permanecen en tal puesto hasta que decidan romper con esta forma de acceder a un trabajo digno. Mientras tanto, las empresas informativas se alimentan de trabajo gratuito. Lo peor de todo es cuando alguien quiere ser becario y no hay ni puestos vacantes para estar en prácticas.

Podría decirse que el proceso de selección es tan sencillo como repulsivo: te miran por encima, observan tu historial laboral. Cuanta más experiencia se tenga, más probabilidades hay de  pasar a formar parte de la plantilla. Si tienes solamente un antecedente o ninguno, prueba en un restaurante de comida basura. Porque inclusive con mucha experiencia en la espalda, a veces ni eso es suficiente para evitar caer al abismo de los becarios.

Los méritos realizados en la carrera, los cursos realizados, son únicamente una medalla colgada en el pecho que brilla mucho, pero poco aporta. La selección de los trabajadores en las empresas informativas deberían estar formadas por pruebas léxicas, de actualidad e inclusive de soltura en según los temas que vaya a cubrir en el medio. Una especie de “prueba” donde la persona muestre sus cualidades y defectos. Muchos aspirantes son mejores que la persona que finalmente decide cogerse, solamente porque este tiene un trabajo previo anterior. En muchas ocasiones, la falta de selección natural es la que acarrea grandes problemas a la calidad informativa.
El periodismo está caducado

Por Salvador Belizón Campaña
De cara a que nuestros seres queridos y nosotros mismos no enfermemos, a la hora de hacer la compra tenemos especial cuidado a la hora de escoger los productos que vamos a consumir. Una dieta equilibrada, baja en grasas y donde el colesterol no abunde. De dulces nada. A este afán por estar sanos, se le suma otro cuidado añadido: que los alimentos adquiridos estén en su nivel máximo de optimización. Es decir, que se encuentren plenamente consumibles, que no estén caducados.

Ésta sería la compra que realizaría una buena ama de casa. Pero no todos los carros de compra son iguales. Así como hay libertad para expresarse, también lo hay para que cualquier persona acceda a un supermercado a comprar. De ahí que cientos de adolescentes hagan lo propio y adquieran, en un irrespetuoso acto de gula y capricho, todo aquello que sus padres le prohíben o directamente ni sueñan con tener. El economato no viene a significar más que el propio mercado informativo, los alimentos los productos que en dicho mercado se exhibe y los dueños de las cestas de la compra los dirigentes de las empresas informativas. Hay que temblar ante la idea de que en este supermercado, hay demasiado adolescente que hace la compra de forma irresponsable.

El periodismo como cuarto poder ha muerto. Al menos actualmente. El respeto, el saber estar y la rigurosidad que destilaba antaño ahora no es más que un fósil oculto bajo una capa de granito. Dispuesto, claro está, a ser descubierto. ¿De quién tiene esto la culpa? La formación de la sociedad actual interpreta un papel fundamental en tal pesquisa, pero no es ni de lejos la causa principal. La autora de semejante fechoría no es más que la propia que crea el producto: la empresa informativa.

Antes de lapidar de forma cruel y desmesurada a la misma, hay que romper una lanza, no obstante, a favor de ella. El periodismo de calidad plena, ha existido durante poco tiempo. Sin contar con los ejemplos de medios dispuestos por y para la realeza, no hay que remontar tantos años para toparnos con Hearst y Pulitzer, creadores natos del sensacionalismo y amarillismo tan característicos en nuestros días. Irónicamente, en un acto de vanagloria deleznable por completo, se nombró a uno de los mayores premios en el ámbito del periodismo con el nombre del segundo. Una clara muestra de que al periodismo le hacía falta tomarse en serio sí mismo, cosa que jamás hizo.

Tomando como referencia este punto de partida, hemos de tener en cuenta que este tipo de periodismo fue evolucionando, fusionándose con la industria, creando la empresa informativa. Un edificio con cimientos paupérrimos termina por derrumbarse. Así está la situación de este tipo de empresa. Como le dé una brisilla suave más de la cuenta, terminará por pudrirse del todo.

Así, vemos que géneros hermosos y completos por igual no se recogen en la prensa escrita (véase el reportaje informe, la columna especializada) en apenas ningún número. Tipos de periodismo de auténtica labor profesional como el periodismo de investigación han caído en el olvido (si alguna vez estuvieron presentes). Las televisiones no ofrecen informaciones de interés público, solamente productos volátiles de entretenimiento.

Podría decirse que en general, ningún medio se centra en cumplir sus tres funciones incuestionables: informar, formar y entretener. Únicamente hacen la última, y en alguna ocasión, si la corporativa se equivoca sin querer, llegan a informar. La formación de la sociedad ha quedado no en un cuarto plano, sino en el quinto.

Las empresas informativas son las causantes directas de esta situación desastrosa para el periodismo. Con el único fin de abaratar en dinero y esfuerzos, se han centrado en ofrecer productos vagos, incompletos y huecos que son digeridos, por otra parte, por una población cada vez más perezosa en un más que demostrado ciclo vicioso. Cuanto menos carácter formativo tienen los productos de las empresas, menos se quieren formar los lectores, y las empresas les dan lo que desean.

Sin lugar a dudas, esta es una sociedad deleznable, sin aspiraciones culturales, no creada pero sí impulsada por unas empresas informativas que no desempeñan el rol que debieran. Que sólo se limitan a hacer el “paripé” en un número de circo informativo, donde el resultado es una pompa muy bonita, preciosa, que parece contener todo lo necesario. En el momento que llega alguien deseoso de saber más, intenta alcanzar este conocimiento y la pompa revienta, demostrando que las empresas informativas no proporcionan lo que prometen: información. Solamente aportan un espléndido juego de palabras con una capita de seriedad. Pero no os preocupéis, no es muy gruesa, que estamos en crisis y hay que ahorrar gastos.

La putrefacción de los productos informativos en este mercado es francamente, descarada. Lástima que los dirigentes de las empresas informativas vayan al mismo mercado una y otra y otra vez. Lástima que sigan siendo adolescentes.

lunes, 4 de junio de 2012

El  crítico que critica

Por Salvador Belizón Campaña

Debido a la necesidad de abarcar un mayor espectro a la hora de buscar nuevos colectivos, o simple y meramente como consecuencia lógica de la evolución, los distintos medios se han ido especializando. Turismo, gastronomía, corazón, son algunos de los nuevos ámbitos en los que la prensa y los medios en general se han ido introduciendo para aportar informaciones más específicas y concretas. Claro está que hay terrenos más inhóspitos que otros, y el mundo del cine es uno que ha evolucionado de manera tremendamente dispar en varios campos.

Por un lado, nos encontramos con los medios impresos, siendo quizás el mejor ejemplo Fotogramas. En este caso, la revista trae consigo un recorrido tan amplio casi como el de la cinematografía. Desde que surgiera en 1946, esta revista pionera en nuestro país no solamente ofrece una calidad fuertemente contrastada, sino que ha sabido adecuarse al transcurrir de los años (su nombre es un claro ejemplo: pasó de Fotogramas&Video a Fotogramas&DVD). He aquí un caso de una especialización correcta y eficiente.
No obstante, y posiblemente gracias a las nuevas tecnologías y a su fácil acceso, vía online los resultados no cumplen tan plenamente con nuestro beneplácito. Es más: en ocasiones denota una calidad y ausencia de buen hacer, que no hacen más que demostrar la falta de formación fílmica. No vamos a aludir a blogs inusitados o de origen dudoso, sino a páginas con un índice de visitas y fama relevantes. Acudimos pues, a IMDb (Internet Movie Database), una base de datos sobre películas como su nombre ya indica. 

Los críticos de esta página o similares dejan mucho que desear. Lanzan juicios de valor sin ton ni son, sin fijarse en la composición de las tomas, la interpretación de los actores o el desarrollo del argumento. ¿Para qué hacer eso, cuando se pueden emitir opiniones e impresiones básicas que la cinta ha transmitido, sin hacer un análisis crítico? Se ahorra en tiempo y en esfuerzo, se coloca una puntuación que oscila entre la tómbola y el destino y así se quedan conformes. O lo que es lo mismo: los críticos de cine en estos medios no analizan, sino que critican, despotrican, como si fueran las cotillas del vecindario que no atienden a razones. El resultado de todo ello es que películas de una calidad incuestionable obtienen puntuaciones de risa, y otras filmaciones plenamente comerciales, con guiones donde se sabe como acaba la historia en el minuto cinco (véase la mayoría de las películas norteamericanas), obtengan más de un 7,5. Todo ello por seguir la corriente de la web vecina. ¡No voy a puntuar yo de menos a una película que todos apoyan, válgame Dios!

Aquellos que hacen del análisis fílmico su profesión, sea a través del medio que sea, deberían estar más controlados y demostrar su incuestionable calidad antes de insertarse en la cadena del análisis fílmico. Un periodista sin formación cinematográfica no solo es un lastre para la evolución de la especialización de este tipo de periodismo, sino que quita puestos de trabajos a otros profesionales del sector. Regulación, regulación y más regulación, señores.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Empresas sevillanas con los días contados

Por Sara Borrego Patrón
Giralda televisión y Sevilla Global al borde del cierre. Estas empresas no han podido superar su grave déficit que se venía advirtiendo desde hacía ya, más de un año.  Ya se ha dado a conocer la noticia: el Ayuntamiento de Sevilla iniciaría el expediente de disolución de estas sociedades municipales.

Su cierre,  es debido a que según el Real Decreto Ley 4/2012 para la aplicación del plan de ajuste gubernamental derivado del plan de pago a proveedores :  “se contempla la obligación de disolución de aquéllas empresas que presenten pérdidas por debajo de la mitad del capital social, no admitiéndose una ampliación de capital con cargo a la entidad local".
Tras estas disoluciones, que serán un duro golpe para los trabajadores, se están empezando a buscar alternativas de trabajo.  Se quedarían en paro  61  trabajadores,  entre Giralda Televisión y Sevilla Global.  Pero según parece, esta medida, aunque dura, era necesaria por ley y porque si no, se habrían visto en la tesitura de poner en riesgo a 624 empresas con sus respectivos obreros, a los que se les deben más de 59 millones en facturas.
Todos estos problemas vienen dados posiblemente por la mala gestión realizada por las diversas empresas que ha acabado con un déficit que al final, no han podido subsanar. Otro problema era que la deuda, venía heredada y a la llegada del nuevo gobierno y el plan de ajustes no se ha podido  tomar ninguna medida que evitaran estos cierres.
 Por lo tanto esto da como consecuencias que estas dos  sociedades sevillanas  incumplan las nuevas leyes estatales ligadas al pago a proveedores. El mundo empresarial es complejo y si no se saben realizar las gestiones adecuadas se pueden llegar a dar este tipo de situaciones.

Sara Borrego Patrón

Para ser periodista


Por Noelia María Mejías Cuenca

Actualmente en España para ser periodista titulado es necesario estudiar un Grado en Periodismo de una duración de cuatro años. De las facultades de toda España cada curso salen al mundo laboral muchísimos periodistas, pero… ¿todos encuentran trabajo? ¿tienen hueco los jóvenes periodistas donde trabajar? ¿las personas que vemos en los distintos medios son realmente periodistas?
A nadie se le escapa que la profesión periodística se aqueja de numerosos problemas. Uno de ellos es el intrusismo laboral que existe en esta profesión. Cualquier persona que más o menos siga los medios de comunicación y esté al día en cuanto a actualidad, puede comprobar cómo muchas de las personas que están desempeñando una labor como periodistas, no lo son.

Si hay un medio de comunicación donde este hecho es aún más evidente que en ningún otro es la televisión. La televisión es un medio donde es necesario llamar la atención para captar a la audiencia. Desgraciadamente, la necesidad de llamar la atención de la audiencia hace que las cadenas opten por todo tipo de artificios y ‘shows’. No es extraño así, que proliferen en las televisiones de España programas de una calidad tan baja como Sálvame, Mujeres, hombre y viceversa, El programa de Ana Rosa… La mayoría de las personas que participan en estos programas no son periodistas. Quedan encubierto bajo el bonito término de colaboradores o contertulios. Pero la realidad es que están ocupando un puesto correspondiente a un periodista profesional.

Bien es cierto que en muchas ocasiones estos programas sólo tratan temas de prensa rosa. En España hay periodistas profesionales muy buenos que se especializan en dicho tema por lo que no es necesario recurrir a personas que nada tienen que ver con el mundo del periodismo. Aunque para las cadenas es mucho más rentable que Belén Esteban comente la vida de otro famoso y de la manera en la que lo hace a que la comente un periodista profesional.
El espectáculo es el espectáculo y las cadenas lo requieren para así ganar la guerra de audiencias. Si es necesario desprestigiar a una profesión como es la de periodista, se desprestigia. Poco halagüeño es el panorama actual para los jóvenes periodistas y es que, ¿todo vale con tal de ganar audiencia? 

Noelia María Mejías Cuenca

martes, 29 de mayo de 2012

“No quiero excusas, quiero resultados”. ¿Y si no hay?
Por Salvador Belizón Campaña

Hablar del éxito en el periodismo actual es como hablar del maná. De la Tierra Prometida. De los amigos invisibles. De los billetes de quinientos euros. Es hablar de algo que se dice que está ahí, que debe existir, que todos presuponen…pero que no está. Por un motivo u otro.

¿Cabe acaso hablar de éxito en un panorama donde el periodismo es considerado la peor profesión del mundo? Nuestros “vecinos” del otro lado del charco, los americanos, así lo confirman en diversas encuestas. Todos sabemos que lo que digan los hijos del dólar va a misa. Por lo tanto, será verdad. Lo que sí es una realidad es el panorama que se está viviendo para los profesionales de “la pluma y el papel”. Insertando los términos “situación del periodismo” en el buscador Google, nos podemos hacer una idea de cuan grave es la situación. Se disparan noticias sobre la negativa situación periodística, manifestaciones, periodistas que afirman que en torno al 70% de los profesionales están a disgusto….Todo ello en la primera página y sin citar otras como que la opinión popular es la de la profesión más sacrificada y peor remunerada. Para alguien que ama su trabajo no debe ser un sacrificio el ejercer la profesión, pero que se paga poco a los trabajadores es tan real como lo son estas líneas.

Opinión pública, salarios bajos. Hay trabajos donde se cobra poco que están muy mal vistos, no debe levantarnos pues pena los periodistas. Si eso fuera todo, el periodismo viviría una segunda etapa de oro, y todo sería vítores y confeti. Pero la realidad es totalmente distinta, y el fracaso ahonda aún más sus raíces.
El sector de la construcción se ha visto gravemente dañado por la crisis. Nadie se alegra de ello, pero es una consecuencia lógica: si no dejas de cavar un hoyo y no sales, llegará el día en el que no puedas salir. Lo que no es comprensible es que se eche tierra en el hoyo del vecino. Así, la crisis ha afectado de una manera bestial al sector informativo desde el 2008. Más de 6000 empleados a la calle, al desamparo de trabajar durante media vida en su puesto de trabajo y verse ahora sin nada. Los medios han ido cerrándose y cayendo uno tras otro. Por citar algunos ejemplos, La Voz de Jerez, ADN o CNN+. La situación siempre puede ir a peor, así que no vamos a quejarnos. Pero de continuar esta destrucción, no quedará títere con cabeza. De esta no se libra ni el apuntador.

Con semejante panorama en las empresas informativas, ¿cabe hablar de éxito? Si entendemos que el impulso del periodismo digital y algunos medios locales es un triunfo, adelante. Frente a esas pequeñas invitaciones a la felicidad, nos topamos con cierre de medios, empleados despedidos, disminución del número de lectores.

No, definitivamente no puede hablarse ahora mismo de éxitos en la empresa informativa. Cuando está cayendo granizo no puede salir el sol.

lunes, 28 de mayo de 2012

Una vida de radio: 75 años de Radio Nacional de España


Por Noelia María Mejías Cuenca

De todos los medios de comunicación, la radio es quizás el más popular de todos. La radio posee ciertas características que hacen que sea un medio distinto.
En primer lugar, la radio cuenta únicamente con la voz para contar, narrar, retransmitir lo que está sucediendo. No necesita de imágenes como la televisión o la prensa escrita. El instrumento vocal es fundamental para hacer llegar a los espectadores lo que está ocurriendo en el momento.
En segundo lugar, la radio es un medio que no requiere una atención importante para ser escuchada. Por eso, la radio se ha convertido en un medio al que acceder en cualquier momento: caminando por la calle, en el coche, mientras realizas otra tarea…

En España, la radio llega alrededor de los años 20. Es en Septiembre de 1923 con Radio Ibérica cuando se da por inaugurada la primera emisora. Posteriormente, en noviembre de 1924 se inaugura Radio Barcelona, la que se considera emisora decana de la radio española, al ser la primera que obtuvo concesión legal para emitir.
Radio Nacional de España, una de las emisoras con más historia e importancia de nuestra radio, fue fundada por José Millán – Astray y Terreros en Salamanca el 19 de enero de 1937, en plena Guerra Civil española (1936 - 1939). Adopta el adjetivo ‘nacional’ del bando rebelde y dependiendo de la recién creada Delegación del Estado para Prensa y Propaganda. En junio del mismo año de su creación, RNE asume las funciones de ser la radio cabecera del bando franquista.
Durante la dictadura, Francisco Franco otorgaba la exclusiva de los servicios informativos a Radio Nacional de España.

Poco a poco aparecían más emisoras dentro de RNE. Como es el caso de la aparición en noviembre de 1965 de un segundo programa denominado Radio 2 (desde 1994 Radio Clásica de RNE) a través de una red de emisoras en FM, dedicado especialmente a la música. Muchas emisoras cuyas cadenas fueron disueltas se engloban en 1981 en Radio Cadena Española. Más tarde en 1989, 70 de las emisoras que conformaban Radio Cadena Española se fusionaron bajo la marca única de Radio Nacional de España, convirtiéndose en Radio 4 de RNE. Pero su elevado coste y la escasa audiencia hizo que desapareciese en el año 1991. Las 46 emisoras restantes de Radio Cadena Española formaron en 1989 Radio 5 de RNE (hasta 2008 denominada Radio 5 Todo Noticias).
En la actualidad, con la extinción del Ente Público RTVE y el nacimiento de la Corporación RTVE, RNE se convierte en una sociedad mercantil estatal.
En el presente año 2012, Radio Nacional cumple 75 años. Es todo un logro que un medio de comunicación lleve trabajando durante tantos años sobre todo si tenemos en cuenta la situación actual. Una situación en la que día sí y día también algún medio tiene que cerrar porque no puede subsistir más en el contexto actual. En los últimos tiempos son los casos de Público, ADN, CNN+…Por ello, Radio Nacional se ha volcado en la celebración de este aniversario. Una exposición itinerante ha recorrido España para mostrar a través de audios y vídeos la historia de RNE. Una historia de radio que ya recoge buena parte de la propia historia de España.

Noelia María Mejías Cuenca

Innovación y frescura en la empresa radiofónica

Por Sara Borrego Patrón


EuropaFM, cadena de radio del grupo Antena, se está convirtiendo poco a poco en unos de los canales más escuchados por los jóvenes.  Con una parrilla fresca y natural, cada día  adquiere más adeptos.

Esta cadena, procedente del grupo Uniprex y filial de Antena 3 emite, durante la mayor parte de sus horas, una radiofórmula basada en los grandes éxitos de artistas nacionales e internacionales de los 90 hasta hoy.
Ofrece programas como,  “Levántate y Cárdenas” o “Ponte a prueba”  en los que se ve un nuevo estilo de radio. Se tocan todo tipo de temas controvertidos, además de poner siempre un toque de humor.

“Levántate y Cárdenas” es un morning show presentado por Javier Cárdenas  que se emite de 6 a 10 de la mañana.  Javier Cárdenas, presentador y locutor de radio, joven promesa, con un premio Ondas a sus espaldas, cuenta con  colaboradores en su programa como; Jorge Salvador, Sergi Más, Carlos Sobera, Albert Lesan, entre otros.  En este magazín, principalmente, se busca dar información con un toque de humor y entretenimiento, ofreciendo así,  una propuesta nueva en radio.

Otro de los programas destacados de la cadena EuropaFM seria “Ponte a prueba”, producido por Medians S.L. y emitido de lunes a viernes de 11 a  1.  Programa presentado  y dirigido por Uri Sabat, periodista licenciado en Comunicación Audiovisual, que cuenta con colaboradores como Daniela Blume, Laura Manzanedo y Venus. En la emisión radiofónica  se tratan temas como el sexo, la amistad, e incluso fenómenos paranormales y todo esto, desde un punto de vista divertido y desenfadado.

Gracias a este tipo de programas, EuropaFM se renueva y atrae al público más joven demostrando que la radio no siempre tiene que ser seria, ya que se pueden encontrar todo tipo de formulas dirigidas a los diversos oyentes.
El grupo antena tiene muy en cuenta su público tanto el radio como en televisión y su emisora Europa FM,  cumple con los requisito.

Sara Borrego Patrón

domingo, 27 de mayo de 2012



El último, a cargar

 Por Salvador Belizón Campaña

 Cualquier tipo de empresa, entre las cuales podemos situar a la informativa, necesita de un organigrama o composición estructural para que dicha organización exista y tenga sentido. De lo contrario, ésta sucumbiría al caos y acabaría por derrumbarse. Ante todo, debe haber un director general que se encargue de la planificación y organización en general del medio, a nivel tanto de contenidos como comercial. Más centrado, quizás, en el futuro de la empresa, o lo que es lo mismo, en el segundo de los dos campos antes expuestos. Dentro de la organización de la empresa informativa encontramos ya a los gerentes de publicidad o administración, y por el lado de la composición del medio como producto informativo nos encontramos con el director y los distintos redactores jefes o jefes de sección.
 
Como se decía previamente, todos y cada uno de los componentes de la empresa son igualmente esenciales para la consecución del mismo objetivo: que la empresa vaya a flote y obtenga el mayor número posible de beneficios. Entonces, ¿por qué se trata de una manera tan peyorativa el trabajo de los redactores a pie de calle, los afamados “plumillas? No hemos de olvidar que las informaciones de las que el medio se compone, en su mayoría, están realizadas a puño y letra por estas personas. Profesionales del sector que en numerosas ocasiones no se les ha reconocido su labor periodística, sino que se le ha explotado hasta límites insospechables. 
Obviamente, un redactor que ha entrado recientemente o que simplemente no ha demostrado mejores dotes de escritura o liderazgo que sus superiores, no puede pasar a formar parte de la plantilla superior. De ejecutar esta maniobra, se pone en riesgo el futuro de la empresa. Se trata de un acto comprensible e incluso recomendable. Pero no nos engañemos: en numerosas ocasiones, estas personas inexpertas adquieren experiencia y hacen escritos de una calidad ampliamente preferente en comparación con sus superiores. Sin embargo, no se renuevan esos cargos. Puede que por ahorrarse molestias la dirección, bien por algún tipo de amistad latente con dicho superior, pero el redactor en la empresa informativa tiene muy pero que muy difícil su escala a un rango superior, por más que se esfuerce en ser un buen periodista.
Los organigramas en las empresas informativas deberían reestructurarse de alguna forma para que cualquier tipo de persona que demuestre una calidad elevada para según qué cargo pueda acceder a él sin problemas. De mantenerse la composición tal y como sigue actualmente (que es tal y como se viene haciendo desde hace muchísimos años), la empresa informativa acabará quedándose anticuada, y los empleados terminarán cansándose de semejante injusticia una vez llegado el momento.

jueves, 24 de mayo de 2012

La mejorable configuración de las plantillas en las empresas periodísticas

Por David Martínez Menayo



La selección por parte de las empresas periodísticas de su personal es un desastre con mucha frecuencia. En otros artículos personales de esta misma bitácora he comentado el victimismo de muchos profesionales de la comunicación. Hay que criticar duramente las posturas victimistas que no conducen a nada y que muchas veces esconden vagancia, ganas de no trabajar, no seguir progresando, reinventándose a uno mismo como hay que hacer cada día, máxime en una profesión así. También me gustaría partir de la premisa de que la mayoría de los empresarios no son malos, como popularmente se tiende a pensar, pues es una visión que ahora mismo y desde que comenzó la crisis es políticamente correcta. ¿Qué mas desea un empresario que le vaya bien su empresa, su dinero y su esfuerzo invertido, y por ende a los trabajadores? Un empresario, en líneas generales no disfruta despidiendo, haciendo daño a sus empleados.
 Dicho todo lo anterior, hay que ser críticos también con el mundo empresarial. En muchas más de las ocasiones que serían deseables, los empresarios se sirven del contexto de crisis que vivimos para agudizar un ERE por encima de lo necesario; contratan a personas a menor salario con una escasa cualificación; y sobre todo, se sirven abusivamente de becarios y personas con vocación que desean trabajar y para aprender y poder mejorar sus curriculums aceptan trabajos basura.
 En la mayoría de los trabajos, se contratan empleados para las sustituciones por enfermedad o por vacaciones. En cambio, basta con pasarse por algunas redacciones en verano para comprobar que no se contrata a penas a ningún periodista, y que el medio de comunicación en cuestión lo están llevando adelante un grupo de becarios, que además realizan un trabajo igual o superior, cuantitativamente hablando, al que realizan trabajadores  remunerados adecuadamente. Evidentemente y por mucho que se esfuercen estas personas, la calidad del medio se ve mermada a la hora de sacar y publicar sus productos, pero sobre todo la dignidad de estos periodistas en formación, o que incluso ya son licenciados y ven como sus ilusiones se desvanecen a consecuencia del trato abusivo que no en pocas ocasiones dispensan las empresas de comunicación. Sacar un producto aseado al mercado requiere de esfuerzo, y un empresario mas que nadie debe saber que quien algo quiere, algo le cuesta.

David Martínez Menayo

La imagen de los medios en los medios, o al margen mejor dicho

Por David Martínez Menayo 


En los medios de comunicación  se habla poco de los medios, valga la redundancia. Esa es una reflexión casi indiscutible si nos fijamos en las páginas de los diarios, o si nos acercamos por ejemplo a un telediario de cualquier cadena de televisión, o informativo de radio. Además, si se habla de otro medio, muchas veces es para alegrarse de sus desgracias.
 Las empresas mediáticas están atravesando por  duros momentos, como hemos visto ya en numerosas entradas en esta y otras bitácoras, pero el periodismo sigue desunido totalmente, sin  visos de que la situación vaya a cambiar, al menos a mejor próximamente. En los medios de comunicación aparecen reflejadas las reivindicaciones de muchísimos colectivos de trabajadores: taxistas, camioneros, profesores, sanitarios, y así un largo etcétera fomentado por la coyuntura económica y social que estamos viviendo. ¿Quién se hace eco en cambio de las reivindicaciones de los periodistas? La respuesta debería ser que los propios periodistas, pero desgraciadamente no es así. Salvo que suceda algún hecho de suma relevancia, como el cierre de un medio, un importante ERE en grandes empresas, o alguna reforma o fusión en algún medio,  no se recogen casi nunca las duras cifras de desempleo de la profesión, las condiciones precarias en las que trabajan muchos profesionales, las denuncias por trato vejatorio por parte de muchas personas que tienen que sufrir realizando su trabajo los periodistas de a pie. El único motivo para la esperanza lo encontramos en diarios nuevos de internet y confidenciales que comienzan a hacerse eco de este tipo de informaciones, recogidas en una sección que cada vez prolifera con mayor fuerza y que se da en llamar Comunicación.
 EN el ámbito de la ficción, nos encontramos con películas de obligado visionado por parte de quien quiera dedicarse de verdad al periodismo. Este es el caso de Primera plana, estrenada en España en 1975. Se recogen los  quehaceres  periodísticos de la época adecuadamente. Series como por ejemplo periodistas, muestran una imagen del periodismo muy estereotipadas, pero no deja de ser una oportunidad para que la gente se fije y se acuerde de que detrás de cada telediario, detrás de cada programa o detrás de cada revista que adquieren en un kiosco, hay muchísima gente trabajando y velando para que salga un producto lo mejor posible. Lo que está claro es que quien no llora no mama, y que no podemos pedir el cariño o la comprensión y valoración de la gente si en muchos casos nos odiamos entre nosotros mismos.

David Martínez Menayo

TDT: cantidad o pluralidad


Por David Martínez Menayo

Con la TDT se hablaba sobre todo de que se iba a fomentar la pluralidad de canales y la pluralidad ideológica, así como la libertad de expresión. Ahora que analizamos por encima los datos de las televisiones en la actualidad, nos encontramos con que no es oro todo lo que reluce, como dice el sabio refranero español al que es bueno hacer referencia siempre que se pueda.
 Mas del 80 por ciento de las televisiones están agrupadas ahora mismo en canales públicos, y sobre todo están insertos en dos grupos de comunicación. EL mayoritario es MEDIASET, seguido únicamente del Grupo Planeta de José Manuel Lara. Así las cosas, sí que hay muchos canales para elegir, mucha oferta diferente a la hora de  elegir la programación que se quiere consumir, pero cabe preguntarse por el lugar en que queda la pluralidad de ideas y tendencias de la que se hablaba tantísimo para vender las ventajas de la TDT.
 Con las recientes fusiones de Antena3 y la Sexta, y la de TELECINCO y Cuatro, el espectro ideológico quedó todavía mucho más limitado. La crisis económica ha dado la puntilla a la escasa pluralidad que ya podíamos disfrutar, y es que por mucho que cada cadena mantenga su base anterior, nunca se van a tirar piedras contra el tejado del conglomerado multimedia (Planeta y MEDIASET), que en estos casos sería la mano que da de comer y que no se debe morder. NO es lo mismo pluralidad que cantidad, y esos términos muchas veces se confunden en el mundo de la comunicación. Como decimos, esta situación todavía se ve mucho más agravada por culpa del duro contexto económico que sufrimos, y que ahoga a todas las empresas de televisión pequeñas que quieran comenzar o proseguir una andadura, obligándoles a hacer duros recortes en su programación, así como importantes expedientes de regulación de empleo, llegando en muchos casos al cierre de la cadena de televisión.

David Martínez Menayo

El público se queda sin Público


Por David Martínez Menayo 

El pasado mes de febrero vivíamos un nuevo capítulo de la terrible coyuntura en la que nos encontramos. Este es solamente un nuevo y doloroso episodio en una larga cadena que sigue a las dificultades serias que sufren medios como el grupo PRISA, Intereconomía que despedirá a casi el 30 por ciento de su plantilla próximamente, según diferentes fuentes periodísticas, o los conflictos internos para sobrevivir que se suceden  en ABC y por consiguiente en el grupo  Vocento.  El diario Público, nacido en 2007, no volverá a los kioscos, después de que la empresa editora, Mediapubli, haya decidido cerrar su edición en papel tras fracasar en la búsqueda de nuevos inversores. Sea de la línea editorial que sea, y todo lo radical que quiera ser tanto un medio como sus seguidores, desde Público, hasta Intereconomía o Libertad Digital,  constituye  una grave pérdida el  que se apague una voz en el espectro de la libertad de expresión, amén  del drama humano que el cierre de una empresa supone.
 La empresa anunció el  viernes 24 de febrero  que, ante la imposibilidad de resolver la situación de concurso de acreedores en la que estaba inmerso el periódico, el último día en que se publicaría sería, como máximo, el domingo 26 de febrero,  y que mantendría su vida en la Web.
Si
n embargo, los 160 trabajadores de la cabecera celebraron  una  asamblea en la que han decidido por abrumadora mayoría no sacar a la luz ninguna nueva edición del diario.
En la misma,  el comité ha explicado que solicitará a la empresa que reconozca a los trabajadores las mismas condiciones que concedió el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) abierto hace unos meses, el cual indemnizaba los despidos con 35, 40 o 45 días, en función del salario, según fuentes de los trabajadores.
En cuanto a la Web, la propiedad de Público y sus administradores concursales todavía deben estudiar la viabilidad del diario en internet y cuántos de sus trabajadores podrían seguir empleados para desarrollar una labor que requerirá más de los doce empleos que actualmente la sostienen, según fuentes de la editora.
Mediapubli, que abrió un ERE en septiembre de 2011, declaró el pasado 3 de enero concurso de acreedores y, una vez transcurrido el plazo que se dio para lograr encontrar nuevos inversores, ha solicitado, en común acuerdo con los administradores concursales, el cese parcial de la actividad.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se ha solidarizado con los trabajadores y ha señalado que se añade otro capítulo negro a la crisis sin precedentes que atraviesa el sector de la prensa en España, que ha perdido unos 5.000 empleos desde noviembre de 2008, según datos de esta organización.
Como ella, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y el Sindicato de Periodistas han lamentado el cierre.
Políticos como el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, o el líder de IU, Cayo Lara, han manifestado su pesar por el cierre.
 Asimismo,  multitud de periodistas y de lectores, muchos de ellos a través de la red social twitter, en la que el asunto ha sido uno de los temas del día, han expresado su apoyo al diario y sus trabajadores.
El propio director del diario, Jesús Maraña, ha dado las gracias "de corazón por tanto apoyo" y ha pedido disculpas por no poder responder a todas las muestras de cariño.
Público salió a los kioscos como un diario nacional "fácil de comprar y de leer" en septiembre de 2007, con 250.000 ejemplares de tirada "a todo color" y una línea editorial progresista.
El diario, cuyo accionista más destacado es el productor y empresario Jaume Roures, ha sido impreso el viernes 24 de febrero del presente año, 2012, por último día.

Protagonistas Siglo XXI: Redes Sociales


Por Noelia María Mejías Cuenca

Redes sociales, hasta hace muy poco tiempo era un fenómeno desconocido en España y en el resto del mundo. En la actualidad, a todos les suena en mayor o menor medida los nombres de Tuenti, Facebook, Twitter, Hi5. Estas redes sociales están presentes en la vida cotidiana.

Para nadie es un secreto la fuerte implantación de estos sistemas en el día a día. Aunque generalmente son los jóvenes los que más utilizan las redes, lo cierto es que ya todos los grupos sociales las conocen.
Solamente hay que ver la televisión, escuchar la radio o conectarse a Internet para comprobar cómo estas redes sociales han ido ganando poco a poco mucha presencia en los distintos medios de comunicación.



El binomio redes sociales – medios de comunicación ha propiciado una mayor participación de la audiencia en los contenidos de los programas que se emiten. Éste es uno de los aspectos más positivos de estos sistemas de compartir información, fotografías o vídeos. Ahora la audiencia no sólo participa a través del teléfono cuyo coste en la mayoría de ocasiones es elevado sino que con tan sólo conectarse a Internet puede expresar su opinión sobre un tema.
Aunque estas redes sociales también tienen su parte negativa. Nos exponen a más información. Y es que, no sólo los medios de comunicación son los que están presentes en Internet. Hoy en día, las empresas y organizaciones están muy presentes en el medio. Para todos ellos es una forma de publicitarse y llegar más fácil a las personas.

¿Nos manipulan a través de ellas? ¿Somos aún más influenciables con instrumentos como las redes sociales? Sólo el tiempo y la distancia en la historia podrán comprobar realmente cuántos beneficios o perjuicios han causado en la sociedad actual. Mientras tanto, el protagonismo de éstas crece a pasos agigantados.

Noelia María Mejías Cuenca

Federico Jiménez Losantos, o los santos que le acompañan de la COPE

Por David Martínez Menayo


La temporada 2008-2009 era la última en la que Federico Jiménez Losantos estuvo al frente de las mañanas de la Cadena COPE, tras varios años liderando las noches en primer lugar, y posteriormente las mañanas, tras la salida de Luís Herrero como europarlamentario del PP en 2004. La COPE llevaba más de dos décadas realizando una política de estrellas, más que de equipos en su emisora. Encarna Sánchez, Antonio Herrero, Luís Herrero, o el propio Federico Jiménez Losantos, a amén de José María García en deportes,  han sido las más importantes. En 2009, con las malas relaciones que la emisora ya estaba comenzando a tener con casi todos los partidos políticos a consecuencia de la beligerancia a la hora de analizar los temas de la actualidad diaria por parte de Losantos, decidió prescindir de sus servicios y pasar a la política de equipo y cohesión dentro de la cadena de la que hablamos.
 Durante el verano de 2009 surgió la idea de poner en marcha una emisora de radio donde reconstruir el equipo perdido, de la mano del diario digital, Libertad Digital, que nació en el año 2000, un 8 de marzo. EL pequeño grupo de comunicación vio nacer a Libertad Digital TV en 2007, medio que no funciona adecuadamente ni lo ha llegado a hacer nunca. Pero este no es el caso de esRadio, emisora surgida en septiembre de 2009. Pareciera que los santos y ayudas divinas instalados en la Santa Casa, la COPE y la Conferencia Episcopal se hubieran trasladado a los estudios de Libertad Digital, pues es un hito empresarial que en solamente siete semanas se crease una emisora de radio nacional con tan sólo una única concesión de licencia en la  Comunidad de Madrid. EL resto de emisoras son libres y se han asociado a la cadena para retrasmitir la programación de la incipiente emisora radiofónica. EL 7 de septiembre a las 7 de la mañana del año 2009 echaba a andar contra todo pronóstico esRadio.
 Gracias al equipo que se trasladó con Jiménez Losantos, y sobre todo a su liderazgo y autóritas, en dos temporadas y media que tiene de vida la emisora, se ha convertido en la quinta emisora de radio, superando a ABC Punto Radio y a Intereconomía. Además, en comunidades como Madrid, es la cuarta cadena de radio, habiendo desbancado a la COPE, que ha visto mermada en más del 40 por ciento su audiencia tras la salida de un líder de opinión y su equipo, Federico Jiménez Losantos.
 Es una persona polémica y problemática pase por donde pase y se le mire por donde se le mire. Pero no siempre la razón está en la moderación, y en la libertad de expresión cabe casi todo. Nos guste o no, nos caiga mejor o peor, Losantos arrastra tras de sí una gran corriente de opinión, siempre basada en la herencia recibida de su amigo y compañero que falleció en 1998, Antonio Herrero. Para ser un líder de opinión hay que arriesgar, y desde luego él lo hace. Le han echado de varias empresas, le han denunciado políticos de todos los colores, ha sufrido intentos de asesinato por parte de la banda terrorista ETA, un disparo en la pierna en los años 80 por parte de Terra Lliure, el desprecio y ninguneo de muchos compañeros de profesión… pero seguramente compense, o al menos a él parece que sí, que con 60 años que ya tiene, no parece que a día de hoy tenga pensado dejar que su voz se apague o que su pluma afilada y vehemente deje de escribir cada lunes, miércoles y viernes en el diario EL MUNDO.

David Martínez Menayo

La situación actual del periodismo: crisis sobre crisis

Por David Martínez Menayo


 En el contexto empresarial en el que se desarrolla la asignatura que nos ocupa de Empresa informativa, es imprescindible analizar la coyuntura actual que estamos padeciendo todos los españoles, y por qué no, casi todos los habitantes de este planeta que hemos decidido llamar “la tierra”.
 Numerosos estudios han desvelado que el desempleo, desde 2007, momento en que arrancó la terrible crisis económica que vivimos, ha subido en todos los sectores. EN el que se ha destruido un mayor porcentaje de puestos de trabajo ha sido en el de la construcción. Hasta aquí se podría decir, con todo el dolor de los dramas humanos que cada parado deja tras de sí, que es normal, puesto que tenía que desinflarse la burbuja inmobiliaria que nos ha conducido hasta esta situación. Pero el segundo gremio en el que se ha destruido empleo ha sido el de las comunicaciones, y por ende, en el mundo del periodismo.
 Ante esta situación de desaliento para las personas que de verdad creen y quieren al periodismo caben dos posibilidades. Una de ellas es lamentarnos y quejarnos amargamente por el devenir del destino. Lo cierto es que no parece que esta vía encierre la solución a las dificultades de las que hablamos. La otra opción es más compleja. EN primer lugar, hay que reflexionar sobre el motivo de haber llegado a esta situación de degradación total y absoluta. Si lo hacemos de manera crítica, nos daremos cuenta de que el periodismo ya vivía una crisis propia, mucho antes de que arrancara el inicio del duro contexto en el que nos encontramos inmersos.  EL intrusismo, la falta de independencia, la irrupción fortísima de las nuevas tecnologías y la falta de vocación y formación en las facultades de comunicación, han sido el caldo de cultivo para hacer de esta hermosa profesión un callejón que si no es sin salida, sí que está bien ignota. Pero como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, según el sabio refranero español, llegó la crisis económica, y ¡OH sorpresa, las empresas si tienen dificultades, de donde primero recortan es de publicidad!.
 EL tono irónico y crítico no pretende irritar ni herir a nadie. Todo lo contrario, pues hay personas que queremos dedicarnos al periodismo “muy vocacionalmente” desde que tenemos uso de razón. Es sin duda el mejor oficio del mundo. El problema es que las dificultades  no nos las van a resolver desde fuera. Muchas son las profesiones que tienen que ir evolucionando, y desde luego, el periodismo es una de las que lo tiene que hacer con mayor hincapié, para retomar algo de la fortaleza que otrora le hizo ser el cuarto poder.

David Martínez Menayo

miércoles, 23 de mayo de 2012

Periódicos 2.0


Por Noelia María Mejías Cuenca

Las nuevas tecnologías han posibilitado numerosas mejoras en diferentes ámbitos. Podemos encontrar nuevas tecnologías en cualquier lugar. Es más, estamos conectados en todo momento con tan sólo tener el móvil en la mano. Hace pocos años, este artilugio llamado teléfono móvil servía para llamar y enviar mensajes. Sin embargo, ahora podemos realizar cualquier tipo de gestión a través del móvil. Esa gran cantidad de posibilidades a través del dispositivo se puede realizar gracias a Internet.

El acceso a Internet tiene un impacto brutal en el mundo laboral, el ocio y el conocimiento a nivel planetario. Gracias a Internet y a la web, millones de personas tienen acceso fácil e inmediato a una cantidad extensa y diversa de información en línea. 
Parte de esa información a la que accedemos a través de Internet es la que procede de los propios medios de comunicación. La implantación del mundo 2.0 en los medios es total. Pero si hay un sector de los medios que se ha adaptado más que ninguno tecnológicamente es el de la prensa escrita.

Para muchos expertos es el acceso a Internet el que ha traído consigo el gran descenso en número de venta de ejemplares de los periódicos impresos. Internet llegó a la prensa escrita por primera vez en 1995 con una versión online fue el periódico catalán Avuí, cuya versión digital fue puesta en marcha el 1 de abril de 1995. Unos meses más tarde, El Periódico de Catalunya lanzó su edición en Internet en formato HTML y PDF. En los sucesivos años, el resto de grupos de medios fueron creando sus ediciones digitales.
Un hito en la adaptación de la prensa escrita al medio digital fue protagonizado por ABC en 1997 que retransmitió en directo, con imágenes de TVE, la boda de la Infanta Elena en Sevilla. Las imágenes, en formato JPG, se iban actualizando cada 30 segundos.

El País, El Mundo, La Vanguardia y los grandes diarios de España fueron adaptándose a Internet y poco a poco publicaron sus respectivas ediciones digitales.
Las ediciones digitales proporcionan una alternativa para el mercado publicitario de los diarios. Y es que, la crisis de la prensa escrita tiene que agarrarse a lo que sea para subsistir.

Noelia María Mejías Cuenca

Empresa informativa en crisis

Por Sara Borrego Patrón
Las  empresas informativas están en declive y esto no es un  dato que nos coge por sorpresa. Junto a España todo está cayendo bajo el yugo del monstruo denominado crisis.  
Antiguamente el elemento que primaba en las empresas informativas era la distribución de información veraz  y formar al lector adecuadamente, sobre las cosas que estaban ocurriendo en su país. Esta tendencia se está perdiendo poco a poco. La moralidad, los escrúpulos y la formación del ciudadano empiezan a ser algo que cada vez se encuentra más en un segundo plano.
Debido a la crisis, las empresas buscan antes la rentabilidad que la  información veraz. Sólo llegan a transmitir una ínfima parte, sobre lo que les conviene, para satisfacer a un público cada vez menos exigente, que parece asimilar todo cuanto le llega.  De esto tiene gran culpa la publicidad.
La publicidad es uno de los elementos que más perjudica a la calidad de las empresas informativas. Bajo la presión de sus anunciantes, la empresa, en muchas ocasiones, debe rebajarse y tenerlos en consideración a la hora de difundir las noticias, de ahí el problema de que una buena parte de la información no sea conocida por el público. Hay muchos intereses de por medio y aquello se vuelve un negocio, del cual sólo sacan beneficios los empresarios y anunciantes, dejando de lado la tarea principal, que es informar correctamente de las cosas.
Además de la publicidad,  también tienen cierta culpa el público por su poco  criterio. Por este motivo, se ven en la televisión, todavía en antena, programas tan deleznables como “Sálvame”. La empresa busca conseguir ganancias y da al público en muchas ocasiones lo que quiere aunque suponga un riesgo.  Si el público quiere morbo, la empresa informativa se encarga de dárselo. Saben que este tipo de programas o noticias del estilo venden y por ello las producen.
Parece que poco a poco se está perdiendo el norte en todo este asunto y debemos volver a los comienzos. Se necesita una información de calidad y buenos profesionales en el sector. Un periodismo contrastado e investigaciones a fondo. El problema de todo esto es que, en muchas ocasiones es caro, y no sale rentable. Es mucho más fácil esparcir cualquier tipo de información por falsa que sea, que detenerse  a investigar y contrastar, ya que eso toma un tiempo que esta sociedad impaciente no tiene.
También está el tema de internet, una herramienta  muy buena y útil pero, sólo, si se sabe usar correctamente. Se puede encontrar cualquier tipo de información, pero hay que andarse con ojo, porque no todo lo encontrado es verídico.
Por ello, es necesario una empresa informativa que sepa realizar su trabajo en condiciones y  que no esté tan influenciada por el mercado, anunciantes u otro tipo de cuestiones. Una empresa informativa no debe ser sólo un negocio.
Sara Borrego Patrón

martes, 22 de mayo de 2012

Avances tecnológicos

Por Sara Borrego Patrón
Hace poco se celebró en Sevilla una jornada de Jóvenes Empresarios en la que participaron alrededor de 100 empresas de la provincia. En este evento se invitó a la participación y a la creación de propuestas para mejorar la competitividad.
Para que una empresa prospere debe adaptarse a los tiempos que corren y estas empresas lideradas por jóvenes emprendedores lo saben muy bien. 
No es un buen momento para España con la crisis y los jóvenes empresario ponen todo lo que está en su mano para sacar su trabajo adelante. Muchas de las propuestas del evento tenían relación con la incorporación de avances tecnológicos e innovación.
Uno de los elementos importante de la empresa es la comunicación. Es importante que la empresa tenga conexiones y sea difundida. Por ello, las nuevas tecnologías son un paso más para mejorar este hecho.
Internet y todo lo que ello supone, son nuevas herramientas que las jóvenes empresas están empezando a usar asiduamente. La promoción de la propia empresa mediante internet en redes sociales, blogs, es muy beneficiosa porque además de producir una difusión, nada desdeñable, hace que sea más accesible para todo los usuarios que estén interesados.
Es una herramienta, también, primordial a la hora del trabajo y las comunicaciones entre los empleados. Pueden tener un contacto más directo con sus superiores gracias al correo. Por otra parte,  la labor puede ser mucho más cómoda y ordenada para el trabajador que usa internet o las diversas plataformas que tenga la empresa.
El compendio del uso de nuevas tecnologías le da una empresa un aire de renovación y frescura que da más confianza al cliente.
En resumen,  una empresa debe renovarse así misma en la actualidad  tan dura de crisis en la que se vivimos, para poder prosperar.
Sara Borrego Patrón

domingo, 20 de mayo de 2012

La necesidad de un líder de opinión

Por Noelia María Mejías Cuenca

En un medio de comunicación podemos encontrar a distintos empleados. Podemos encontrar tanto al director del medio que, necesariamente no tiene que ser periodista,  como a la cara visible del medio que, puede ser el periodista más importante de los que trabajan en ese medio. Estos periodistas de reconocido prestigio son los denominados líderes de opinión, conocidos por la mayor parte de la audiencia.
Estos líderes de opinión tienen gran influencia en la sociedad a través de su forma de pensar y transmitir dicho pensamiento a la sociedad. En muchas ocasiones, estos líderes se sitúan por encima del medio de comunicación. Cuando el líder cambia de medio, parte de la audiencia que le acostumbraba a seguir, también lo hace.

Es lo que le sucede al periodista Iñaki Gabilondo. Su dilatada trayectoria profesional en numerosos medios de comunicación ha provocado que cada vez más sume seguidores. Comenzó su carrera profesional en Radio Popular (COPE) en San Sebastián de la que llegó a ser director. En 1969 se pasó a la Cadena SER. También ha trabajado en Televisión Española donde fue nombrado director de informativos. A partir de Septiembre de 1986 se hizo cargo del que él mismo considera el programa de su vida: Hoy por hoy, cuya audiencia ha sido la mayor que ha tenido un programa en toda la historia de la radio española. En 2005 comenzó a presentar el informativo de Cuatro, Noticias Cuatro. Tras ello, presentó el informativo nocturno Hoy de CNN+. El cierre de la cadena de televisión por parte de Prisa y su sustitución por el Canal Gran Hermano 24 Horas inspiró a Gabilondo. Poco después publicó el libro El fin de una época. Actualmente participa en el diario El País y en la Cadena SER con el videoblog La voz de Iñaki en el que el periodista da su opinión sobre las noticias actuales. 



Los seguidores del periodista vasco le han seguido incluso cambiando de medio de comunicación. Aquí radica la importancia del líder de opinión. Goza de un prestigio difícil de alcanzar y la empresa se beneficia de ello.
Si hacemos una panorámica general por los distintos medios de comunicación españoles, comprobaremos cómo en la mayoría de ellos hay como mínimo un líder de opinión. La presencia de éstos resulta fundamental para que la audiencia identifique el carisma de un líder con la empresa en cuestión. Generalmente la audiencia realiza más la asociación líder de opinión (periodista) – medio de comunicación que la asociación entre director – medio de comunicación.  Por ello, la importancia de contar con un empleado de estas características en una empresa informativa es vital para su funcionamiento y posterior éxito.

Noelia María Mejías Cuenca