Por David Martínez Menayo
Con la TDT se hablaba sobre todo de
que se iba a fomentar la pluralidad de canales y la pluralidad ideológica, así
como la libertad de expresión. Ahora que analizamos por encima los datos de las
televisiones en la actualidad, nos encontramos con que no es oro todo lo que
reluce, como dice el sabio refranero español al que es bueno hacer referencia
siempre que se pueda.
Mas del 80 por ciento de las televisiones
están agrupadas ahora mismo en canales públicos, y sobre todo están insertos en
dos grupos de comunicación. EL mayoritario es MEDIASET, seguido únicamente del
Grupo Planeta de José Manuel Lara. Así las cosas, sí que hay muchos canales
para elegir, mucha oferta diferente a la hora de elegir la programación que se quiere consumir,
pero cabe preguntarse por el lugar en que queda la pluralidad de ideas y
tendencias de la que se hablaba tantísimo para vender las ventajas de la TDT.
Con las recientes fusiones de Antena3 y la Sexta , y la de TELECINCO y
Cuatro, el espectro ideológico quedó todavía mucho más limitado. La crisis
económica ha dado la puntilla a la escasa pluralidad que ya podíamos disfrutar,
y es que por mucho que cada cadena mantenga su base anterior, nunca se van a
tirar piedras contra el tejado del conglomerado multimedia (Planeta y
MEDIASET), que en estos casos sería la mano que da de comer y que no se debe
morder. NO es lo mismo pluralidad que cantidad, y esos términos muchas veces se
confunden en el mundo de la comunicación. Como decimos, esta situación todavía
se ve mucho más agravada por culpa del duro contexto económico que sufrimos, y
que ahoga a todas las empresas de televisión pequeñas que quieran comenzar o
proseguir una andadura, obligándoles a hacer duros recortes en su programación,
así como importantes expedientes de regulación de empleo, llegando en muchos
casos al cierre de la cadena de televisión.
David Martínez Menayo
No hay comentarios:
Publicar un comentario