Por Sara
Borrego Patrón
Hace tiempo la FAPE destapó un caso alarmante y es
que de 48 asociaciones inscritas en
ella, tan solo 12 están presidida por mujeres.
En una sociedad moderna, de grandes avances tecnológicos como la que
vivimos, esto es un hecho que aun impacta a la mayoría.
Aunque se han conseguido muchos logros de un tiempo
a esta parte, con respecto a la mujer y su inserción en el trabajo, quedan
algunos rescoldos de desigualdad. La posibilidad de que una mujer llegue a
obtener un alto cargo en una empresa informativa es más complicada que en el
caso del hombre y las cifras dadas anteriormente lo demuestran.
Curiosamente el número de mujeres en la profesión
del periodismo esta aumentado poco a poco, pero a una velocidad inversamente
proporcional, a la lentitud con la que pueden obtener un alto cargo en la empresa informativa. Esto
puede ocurrir por varios motivos fundamentales:
La tradición
masculina, que aun se destila en las
empresas, cierta falta de confianza en
la mujer a la hora de ostentar un puesto en el que debe dirigir, hasta ahora ocupado por hombres.
Otro elemento que parece influir, es el de las dificultades
en la condición de vida familiar que
pueden no ser siempre compatibles con los horarios restrictivos de una empresa,
todo esto, teniendo en cuenta que el papel del hombre en las labores domesticas
aun no es algo tan habitual como
debería. Por lo tanto la mujer acaba soportando todo el peso.
En resumen, en la sociedad en la que vivimos se debe
poner remedio y crear más oportunidades para que la mujer se equipare al hombre
en cuanto a cargos. Si el aumento de mujeres periodistas, es un hecho, por
poner un ejemplo, también debería de serlo su ascensión a puestos más altos en
la empresa. Tras tantos progresos y
avances importantes esto es solo un paso más para la igualdad.
Sara Borrego Patrón
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